Los problemas de espalda son una de las molestias que más nos impiden hacer a gusto nuestro deporte. Desvelemos su misterio...
Tal vez a nosotros nos preocupan más las
piernas, los motores principales del pedaleo, y también quizá un poco
los brazos que tienen que sujetar con fuerza el manillar, pero ¿qué pasa
con la espalda?, ¿es que su labor no es también digna de mención? Desde
luego que sí, y mucho. Sin la asistencia de gran parte de la
musculatura de la espalda no habría manera de sacarle un buen
rendimiento a los cuádriceps, glúteos, gemelos... tan directamente
implicados en el pedaleo.
¿Aún tenéis medianamente fresco el
concepto del principio de acción-reacción? Era (que mi profesor de
física me perdone...) algo así como que a toda fuerza ejercida en una
dirección y sentido corresponde una fuerza de igual magnitud y sentido
opuesto, vamos que si al hacer fuerza con las piernas esto se traduce en
impulsión, es gracias a que hay unos músculos "en algún sitio"
aguantando el tipo que hacen que el cuerpo no se gire, que no se
flexione el tronco, etc. Estos músculos que en vez de ser los "actores
principales" hacen de "personajes secundarios" (están ahí y de no ser
por ellos no habría "película"), tienen una función estabilizadora:
sujetan las caderas y el tronco permitiendo el pedaleo. Gran parte de la
musculatura estabilizadora "se esconde" en tu querida espalda.
¿QUÉ HACE TU ESPALDA?
Ya os hemos dado una idea básica de la abnegada tarea de vuestra
espalda, que no hace más que trabajar mientras vosotros os divertís con
la bicicleta de montaña... y encima ni siquiera puede ver el paisaje.
Vamos a concretar un poco más sus dos misiones principales, para que se
las recordéis si algún día deja de cumplirlas.
1. Mantener la posición
Te subes a la bicicleta, le pones "la pierna encima" que diría algún
"Gran Hermano", y nada más colocarte en la posición correcta sin haber
siquiera empezado a avanzar tienes a tu espalda trabajando. La postura,
con el tronco inclinado hacia delante, reparte el trabajo entre la
musculatura de tus brazos (sobre todo los tríceps) y la de tu zona
lumbar, dorsal y cervical. Es un trabajo que se denomina isométrico,
porque los músculos están en tensión pero sin producir movimiento, sin
contraerse, sin extenderse ni acortarse. (isométrico=igual medida). Si
tu tronco no se cae sobre el tubo superior es por esa constante
contracción de tus músculos lumbares, que evitan una mayor flexión del
tronco y si tu cabeza permanece erguida, manteniendo una visión clara de
todo lo que pasa por delante, es porque la musculatura cervical tira de
ella arriba, sin moverla pero sin dejar que caiga adelante.
2. Acción dinámica
Tu espalda no sólo trabaja isométricamente, también le
toca de vez en cuando producir movimiento, como cuando haces el gesto de
ponerte en pie sobre los pedales, o cuando haces oscilar la bici a uno y
otro lado en un sprint. Y si eres más "descender-campillero-freerider"
que pedaleador nato esta labor dinámica cobra mucha más importancia
todavía, ya que moverás más tu tren superior para ayudarte a guardar el
equilibrio, tirarás más de espalda-brazos para colocar la bici,
acelerar, hacer un bunny-hop, etc. Esta es una de las razones por la que
a los/as bajadores/as les conviene trabajar la musculación en el
gimnasio mucho más que a los amantes del rally.
¿HAY DOLOR?
¿Tenéis dolores en esa zona? No es nada raro sufrir de
molestias en la espalda cuando se monta en bicicleta y lo cierto es que
existen razones para ello. Te recomendamos que prestes atención porque
aunque hasta ahora no hayas tenido dolores de espalda es probable que lo
que estés haciendo con tu bici te provoque molestias en el futuro. ¡Lo
decimos por experiencia...! Además cuanto más fuerte andes en bicicleta
más posibilidades tienes de sufrir dolores.
La gran mayoría de las molestias en la espalda del ciclista se dan en la
zona lumbar, por eso nos centraremos en esa zona.
A diferencia
de otros deportes en la bici los discos intervertebrales (las
almohadillas que se interponen entre las vértebras para amortiguar,
articular y evitar roces) no sufren una presión grande, ya que parte del
peso se distribuye sobre el manillar, por eso no se suelen dar
problemas como las hernias de disco. Sin embargo la posición sobre la
bicicleta crea un desequilibrio en la pelvis, dado que hay músculos que
tiran de ella hacia delante y otros que tiran hacia atrás.
Vamos a repasar cuáles son estos músculos y qué hace cada uno para poder entender los problemas y su solución.
-Como decíamos un poco más arriba, la musculatura lumbar
mantiene una tensión constante al ir en la bicicleta, esta tensión
tiende a rotar la parte alta de la pelvis hacia delante. Además hay una
tendencia a sufrir contracturas en dicha musculatura por no estar
sometida a descanso apenas, ya que también trabaja continuamente por el
solo hecho de mantenernos en pie incluso una vez que bajamos de la
bicicleta.
-La musculatura abdominal, que tiene la acción
contraria a la lumbar, apenas interviene en el pedaleo. Un bajo tono
abdominal permite que la pelvis rote más hacia delante.
-El psoas iliaco, un músculo que va desde las
vértebras lumbares y la pelvis al fémur, trabaja constantemente en el
comienzo de cada pedalada. Es el flexor de la cadera más importante y
los ciclistas solemos tenerlo muy tonificado y acortado por esta razón.
Este músculo también gira la pelvis hacia delante.
-El cuádriceps, que como sabéis es crucial en el
pedaleo, (más concretamente, de los cuatro fascículos que forman el
cuádriceps, el recto femoral), también rota la pelvis hacia delante. Es
el músculo que más desarrollado tienen los ciclistas.
-La musculatura de la parte posterior del muslo
(los llamados isquiotibiales) tiran de la pelvis rotándola hacia atrás,
pero tiende a estar menos tonificada que el cuádriceps por el pedaleo.
-El piriforme, un musculito que se localiza en el
centro de los glúteos, se apunta también al grupo "de los malos" por su
especial disposición. Tiende a estar acortado por el pedaleo y también
gira la pelvis al revés de lo que nos interesa, o sea, la parte alta
hacia delante.
Como veis la mayor parte de las acciones de los músculos que
intervienen en el pedaleo tienden a hacer girar la pelvis adelante
(hablando "en plata", nos hacen "sacar culo") y esto crea tensiones en
la columna vertebral, que ha de adoptar una curva más forzada a la
altura de la región lumbar, produciendo lumbalgias o dolores en este
área.
En la región dorsal también podemos tener
molestias y sobre todo en carretera, donde las posturas son más
aerodinámicas, hay tendencia a un aumento de la curvatura de la zona
dorsal, lo que se llama hipercifosis (vamos, que te sale más "chepa") y
es relativamente común tener molestias en la musculatura subescapular
(por la zona bajo los omóplatos o entre ellos). Conviene que estires la
espalda, hombros y pectorales al acabar tus rutas.
La zona cervical tiende a molestar en
distancias largas por la contracción constante a la que se somete la
musculatura que extiende el cuello, mayor cuanto más plano vayas. Por
ello, no lo olvides, al terminar tus carreras o rutas estira la zona
cervical, apoyando las manos sobre la parte posterior de la cabeza y
dejándola caer adelante.
Fuente:http://www.mountainbike.es
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