viernes, 22 de enero de 2010

El sueño perdido no se recupera el fin de semana



Dedicado a Miguel Ángel González Cano

La falta crónica de sueño es un problema endémico en los países industrializados. Por ahora, no hay nada que reemplace el sueño, por lo que la única recomendación es dormir las horas que hagan falta. Acumular descanso durante el fin de semana, provoca una falsa sensación de bienestar. Durante 38 días un equipo de neurólogos argentinos indagó cómo la pérdida de sueño afecta el rendimiento y los reflejos. La personas fatigadas cometen errores, trabajan más lento, prestan menos atención y tienen menos reflejos. El tiempo de respuesta de una persona mal dormida es tan lento como cuando se tiene 1 g/l de alcohol en sangre, que es el doble de lo permitido para manejar.



Una buena noche de sueño el fin de semana no ayudará a recuperar las horas de descanso perdidas durante la semana.



De hecho, hacerlo causa una falsa sensación de bienestar matinal que, a medida que pasan las horas, vuelve diez veces más lentas las reacciones. Eso aumenta el riesgo de cometer errores o sufrir accidentes.



"Puede enmascarar los efectos de la pérdida crónica de sueño -confirmó la doctora Elizabeth Klerman, de la Universidad de Harvard-. Por ahora, no existe nada que reemplace el sueño, de modo que la única recomendación sería dormir un poco más".



Pero no todos pueden hacerlo. Las personas con trabajos por turnos rotativos, como las enfermeras, los médicos, los policías y los choferes, o las que tienen dos trabajos y hasta quienes padecen de algún trastorno del sueño no siempre pueden cumplir con las 8 horas de descanso nocturno recomendadas.



Además, dormir poco puede causar aumento de peso, enfermedad cardiovascular o debilitamiento del sistema inmune. Ahora, un estudio publicado ayer en la revista ScienceTranslational Medicine, suma a esa lista la alteración de por lo menos dos mecanismos biológicos reguladores en el cerebro. Uno registra las horas que pasamos despiertos y, el otro, acumula los días o las semanas que dormimos poco (menos de 7 horas).



"Las personas que pierden horas de sueño de manera crónica desarrollan una falsa sensación de haberse recuperado después de dormir más horas, por ejemplo, una o dos noches el fin de semana. Eso se debe a una recuperación del nivel normal del rendimiento por pocas horas al levantarse.



Sin embargo, siguen teniendo la deuda de sueño, que se evidencia a medida que su rendimiento disminuye con las horas", señaló Klerman, coautora del estudio y directora de la Unidad de Modelado Analítico de la División de Medicina del Sueño del Brigham and Women`s Hospital, de Harvard.



con cinco horas. Durante 38 días, el equipo dirigido por el neurólogo Daniel Cohen indagó cómo la pérdida de sueño aguda (no dormir durante 24 horas) y crónica (dormir entre 4 y 7 horas por día) afecta el rendimiento y los reflejos.



Nueve voluntarios sanos, de entre 21 y 34 años, aceptaron pasar por varios ciclos de sueño-vigilia. Veintiún días durmieron apenas 5 horas diarias; los alternaron con noches de 10 horas de descanso. Cada 4 horas, les midieron el nivel de alerta y atención.



Según los autores del estudio, una cura de sueño bastó para recuperarse de una jornada sin dormir, no así de la deuda de sueño de varios días y de lenta acumulación.



Es más, el rendimiento disminuía aún más rápido por cada hora que los participantes pasaban despiertos y el tiempo de respuesta llegó a ser tan lento como cuando se tiene 1 g/l de alcohol en sangre, que es el doble de lo permitido aquí para manejar un automóvil particular. (LA NACION. COM)



MáximA alerta en la tarde

El estudio probó también la importancia de los ritmos circadianos en los tiempos de reacción.



"El ritmo de casi 24 horas (circadiano) de nuestro reloj interno genera el estado de máxima alerta hacia el final de la tarde, lo que impide quedarnos dormidos con cada hora que pasamos despiertos y nos permite estar relativamente alertas durante 16 horas de un día normal", explicó el doctor Cohen, investigador de la División de Medicina del Sueño del hospital de Harvard.



Para la doctora Mirta Averbuch, jefa de la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro y directora del Instituto Somnos, el estudio "pone en evidencia que, aunque podemos funcionar perfectamente bien por unas horas, la somnolencia aparecerá en horas poco habituales por las graves alteraciones en los ritmos circadianos. Y, con ella, los errores que se producen por la falta de sueño".





El País Digital

2 comentarios:

  1. Muy interesante David. Muchas gracias por dedicar parte de tu tiempo a indagar sobre el tema.
    En mi caso, no solo fue la falta de horas de sueño, si no que también se le añadió una mala hidratación y alimentación el mismo día del incidente, además de un sobreesfuerzo acumulado en las clases de spinning y los entrenos que llevaba hechos desde el lunes. Pero si que es cierto que las pocas horas de descanso tuvieron mucho que ver.
    Muchas gracias y un abrazo.

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  2. Muy interesante el articulo. Yo trabajo en turnos de 8 horas, una semana de mañana (suelo dormir 6 horas), una semana de tarde (aqui ya cumplo con 8 horas). Y es verdad que la semana que trabajo de mañana, me cuesta algo mas.

    Gracias y un saludo, como siempre.

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