lunes, 25 de enero de 2010

Reposición “adecuada” en situación de competencia



por Prof.Carlos “Tato” Lopez

Entrenador de Triatlón – Grupo Pasos del Sur

Introducción:

El correcto análisis de esta temática pasa por dar respuesta a algunos problemas fisiológicos concretos.

¿Cómo se altera el medio interno normal en esta situación de estrés tan particular, que, resulta ser, la competencia deportiva? ¿De qué depende que se pueda “mantener” la homeóstasis (equilibrio dinámico de las funciones corporales) por medio de la reposición por vía oral?

De tras de esta,” sencilla cuestión”, se esconden, un misterio y una gran complejidad fisiológica: el misterio resultar de analizar textos “clásicos” de la fisiológica del ejercicio y encontrar que hay muy poca investigación específica con el rigor requerido para ser consideradas como evidencia, o algunas discrepancias entre estudios “similares”, la complejidad que se menciona pasa por comprender dos grandes procesos que se encuentran en tensión en la competencia, es decir, los mecanismos responsables de la digesto-absorción, intentando reponer las altas exigencias impuesta por la activación del sistema simpático adrenal (estrés).

Lo primero a considerar es el fenómeno de redistribución del aporte sanguíneo con una tendencia al desplazamiento de la misma hacia el sistema nervioso central y los músculos con disminución de suministro hacia el aparato digestivo y excretor, con la consiguiente limitación funcional impuesta a dichos niveles, en otros términos a medida que aumentan las exigencias competitivas paralelamente tienden a subir los requerimientos y al mismo tiempo se dificultan las funciones digestivas y excretora, esta es tal vez la razón fundamental por la cual no se puede mantener el esfuerzo físico por un plazo indefinido sin tener que disminuir el ritmo o detener el mismo como causa de la fatiga. En términos prácticos se puede decir, “se repone lo que se puede”, no todo y menos aun pensar en términos de cuanto más mejor (por las dudas). Nos estaríamos olvidando que estamos sobrecargando a sistemas que han perdido irrigación y capacidad de respuesta, con el riesgo consecuente de ocasionar trastornos digestivos y del medio interno. En particular esta situación se encuentra especialmente agravada cuanto más duración presenta la prueba y , fundamentalmente, si la misma transcurre en ambientes calurosos y húmedos, en tales circunstancias el efecto termorregulador (pérdida de calor corporal por el mecanismo de pasaje del estado líquido a vapor de agua, por medio del sudor) se incrementa como consecuencia de un mayor aporte de sangre hacia la piel en detrimento de la circulación de otros lechos, en particular el sistema digestivo , el excretor y paulatinamente el cardiovascular, muscular y el resto. Es importante incorporar el concepto de que en pruebas que sobrepasan la hora de duración, por más que se realice una estrategia de hidratación adecuada, ya se estaría en un estado parcial de deshidratación, esto se debe a que, en la situación de competencia, la tasa de reposición nunca alcanza a la velocidad en la perdida (fundamentalmente, pero no exclusivamente, de agua).

Otro aspecto de singular importancia es el vaciado gástrico (volumen de comida o bebida que abandona el estómago por unidad de tiempo), se puede considerar así, porque, es en este sector (estómago) donde se retienen los líquidos, geles, barras, etc, utilizadas con el fin de reponer , se postula como el paso limitante, el cuello de botella.

Cabria entonces preguntarse ¿Cuáles son los factores responsables de optimizar el vaciamiento gástrico? Se postulan: el volumen, la concentración de “partículas” por volumen de solución (osmolalidad efectiva), temperatura, acides (PH) y la composición química en general.

Como modelo de bebida ideal para el ejercicio de más de 1h de duración en ambiente cálido se sistematizaran algunos puntos clave:

· Concentración de hidratos de carbono (HC) en el entorno de 35-55 g/l.

· Cuanto mayor es la molécula, mayor el vaciado (maltodextrina).

· La temperatura en ambientes cálidos entre 6-11°.

· A mayor deshidratación menor vaciado.

· A mayor estrés y/o ansiedad menor vaciado.

· Volumen del fluido entre 500 a 1000 ml/h.

· Frecuencia en la ingesta de 10 a 30 min.

· Volumen por ingesta de 150-200 ml.

· Composición del fluido: HC 5-7%, 20-40 mmol/l de sodio, 5 mmol/l de potasio (pasar a g/l).

· PH?

· Características organolépticas: olor, color, sabor, pueden influir sobre la ingesta voluntaria de líquidos (además el estrés y ansiedad propios de la competición pueden influir sobre el sabor de una bebida) por lo tanto la bebida de la competencia, necesariamente, debe ser probada en los entrenamientos.

· En estudio, discutidos cafeína 1,5 mg/kg de peso corporal y ciertos aminoácidos.

Consideraciones particulares:

Lo primero y fundamental es el agua, esto es debido a sus variadas funciones que de no realizarse atentan contra la vida. El agua se encuentra en dos grandes espacios en comunicación directa e instantánea, es decir, lo que pasa en uno se trasmite al otro, estos compartimentos son el intracelular (2/3 partes) y el extracelular (dentro de este se subdivide en intersticial e intravascular). En relación al espacio intravascular (dentro de los vasos sanguíneos) se encuentra formando la mayor parte del plasma y ejerciendo muchas funciones esenciales dentro de las que se destaca el transporte de eritrocitos (glóbulos rojos que llevan O2), nutrientes, CO2 y otros productos intermediarios del metabolismo celular, hormonas, sodio, potasio e hidrogeniones (que en conjunto regulan el equilibrio hidroelectrolítico de capital y vital importancia), termorregulación (golpe de calor) y función cardiocirculatoria (en particular volemia, presión arterial y frecuencia cardíaca).

La sed es considerado un mecanismo tardío, es decir, cuando la sentimos, ya nos encontramos en un estado parcial de deshidratación, por tal motivo la ingesta de la misma deberá anteceder a esta sensación.

Se describen brevemente algunos trastornos:

Deshidratación: se considera deshidratación a la pérdida de líquido superior al 1% del peso corporal. En cuanto a las manifestaciones y repercusiones de la misma es importante aclara que van en relación al grado de esta, esquemáticamente; 5% malestar, alternancia nerviosismo- irritabilidad, fatiga y pérdida del apetito, más del 10% marcha descoordinada y espasticidad, 15% delirio, piel seca, dificultad para tragar líquidos, 20% límite máximo, por encima sobreviene la muerte.

Agotamiento por calor: es la antesala del golpe de calor, los mecanismos termorreguladores están funcionantes pero no pueden disipar el calor con la velocidad necesaria debido a la disminución del flujo sanguíneo hacia la piel como consecuencia de la depleción en el volumen de plasma debido a la deshidratación. Se manifiesta por; agotamiento, nauseas, vértigos sed intensa y cefalea (la aparición de esta durante el ejercicio en ambiente caluroso nos debe alertar sobre la posibilidad de un sobrecalentamiento, en esta situación es necesaria la detención de la actividad, buscar un ambiente fresco, acostarse, elevar un poco los miembros y reponer líquidos y iones).

Golpe de calor: requiere atención médica, sucede como consecuencia del fallo de los mecanismos termorreguladores, si no se instaura un rápido y correcto tratamiento, puede llevar al colapso en la circulación del sistema nervioso central e incluso la muerte. Las manifestaciones son similares a las anteriores, marcha vacilante, confusión, nausea y particularmente piel seca y caliente.

Hiponatremia: se entiende por hiponatremia a un descenso en la concentración plasmática de sodio por debajo de los valores normales (130-136 mEq/l), los síntomas incluyen náuseas, vómitos, desvanecimientos, y en casos severos y sin tratamiento, la muerte. Generalmente a esta situación se llega cuando se realiza una reposición inadecuada en relación a la proporción entre el soluto (sodio, en este caso) y el solvente (agua) y la misma es mantenida durante largos períodos de competencia, las recomendaciones establecen una ingesta máxima de líquido entre 700 y 900 ml/h y un mínimo de sodio de mmol/l (mecanismo dilucional).

El analizar estos complejos procesos excede la idea de esta exposición, pues la intención es generar una base teórica que permita una práctica más racional y reflexiva, pero teniendo en cuenta que se intenta generar un material para los aficionados y “apasionados” de las pruebas de ultraendurance.

Dependiendo, como fuese comentado anteriormente, de la combinación calor-humedad-duración e intensidad del ejercicio en un individuo determinado, no es lo mismo, niño, mujer, grandes o pequeñas constituciones corporales, básicamente estas cifras orientativas se calculan en referencia a un hombre modelo de aprox 1,70-75 y 70-75 kg.

2 comentarios:

  1. buenisimo !! muy bueno !
    que tal estas? stas preparando alguna competencia??
    un saludo desde muuuy lejos.

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  2. Hola Oscar!!!
    Estoy muy bien y en pretemporada, tengo en mente hacer el Ironman de Punta de Este este año como meta importante, también correr las carreras populares de Uruguay y las de aventura que pueda coordinar mas algún triatlón.
    Gracias por preguntar

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