domingo, 25 de septiembre de 2011

Déficit y deuda de oxígeno


En primer lugar y para introducirnos en materia sin mezclar conceptos resulta conveniente diferenciar estos 2 conceptos relacionados:

Déficit de oxígeno: se produce en los primeros instantes al empezar cualquier tipo de ejercicio de forma que el metabolismo utilizado es principalmente el anaeróbico.
Deuda de oxígeno: tiene lugar al terminar el ejercicio y consiste en el aumento del consumo de oxígeno con respecto al consumo en reposo antes de iniciar el ejercicio (o consumo habitual en reposo).

Es el déficit de oxígeno el responsable de la sensación de “falta de aliento” que experimentamos durante los primeros instantes del ejercicio intenso (aprox.2-5min), como consecuencia aumentamos la ventilación para tratar de aumentar el consumo de oxígeno lo antes posible y reducir los efectos del ácido láctico producido al trabajar anaeróbicamente en estos primeros instantes (Wasserman 1973, tomado de Terrados, 2004). Además del daño producido por el incremento del lactato en el músculo, hay otras sustancias que también intervienen en la fatiga muscular (iones de potasio, calcio, amonio, etc.).

Sin embargo, hay estudios (Connet 1984) que demuestran que en el músculo hay suficiente oxígeno al inicio del ejercicio como para contrarrestar la producción de lactato. Así que parece que la causa sea un retraso en la activación de las mitocondrias (responsables de la respiración celular) para trabajar de forma aeróbica, más que una falta de aporte de oxígeno.

En esfuerzos intensos el déficit de oxígeno supone de 2 a 5min, dependiendo de la intensidad del ejercicio. Mientras que en esfuerzos por bajo del umbral de lactato el consumo de oxigeno se estabiliza en torno a los 3min, y es independiente de la intensidad del ejercicio.

En cuanto a la deuda de oxígeno, al igual que el déficit mejora con el entrenamiento aeróbico de forma que disminuye. Al parecer, la deuda de oxígeno no es únicamente producida para “pagar” el déficit de oxígeno, sino que además de recuperar los depósitos energéticos utilizados durante el ejercicio se han propuesto otras causas:

  • Recuperación de la temperatura basal.

  • Recuperación del equilibrio iónico de las membranas celulares.

  • Recuperación de hormonas y neurotransmisores.

  • Recuperación de los depósitos de calcio.

  • Procesos que interfieren en el funcionamiento de la mitocondria.

  • Dicho esto que es más complejo de lo que parece, y da para profundizar mucho más ¿para qué sirve saber lo necesario de estos conceptos básicos? La respuesta es sencilla: para entender mejor las bases del entrenamiento de resistencia, ya que si sabemos que con el entrenamiento aeróbico se puede aumentar la masa mitocondrial, de esta forma conseguiremos reducir el déficit y la deuda de oxígeno. Además podemos hallar formas de entrenamiento que supongan una mayor implicación del sistema aeróbico aprovechando el fenómeno de la deuda de oxígeno, por ejemplo con el trabajo de series cortas a una intensidad estable, mediante el cual la deuda de oxígeno es mayor y evitaremos la fatiga que suponen las series más largas (no significa que no haya que hacer series más largas, sino que en un momento determinado de la preparación esto puede resultar ventajoso, por ejemplo a principio de temporada o antes de una competición).

Fuente:Grupo Eurogermano

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