martes, 7 de febrero de 2012

FATIGA MUSCULAR EN EL DEPORTE. SOMOS LO QUE COMEMOS.



Vamos a explicar algún detalle de la dietética en medicina china asociada al desgaste y la recuperación energética.
Alimentarse no es solo calmar el hambre, la alimentación juega un papel imprescindible para nuestra salud.
Concepto de humedad
Del mismo modo que la humedad como factor climatológico produce una serie de reacciones en el organismo, hay alimentos que producen alteraciones en el metabolismo:alimentos que producen humedad interna.
Podemos observar que cuando hay un día de calor con mucha humedad notamos una serie de síntomas como el cansancio, la astenia,  la pesadez corporal y la fatiga muscular.
¿Cuál es la explicación?
La humedad ralentiza la circulación de los líquidos, de la sangre y hace que los meridianos tendinomusculares se bloqueen dificultando el paso de nutrientes a la musculatura y entorpeciendo la eliminación de los productos de deshecho.Si la humedad se combina con calor, los líquidos corporales se consumen, la sangre tendera a espesarse, circulando más lenta llevando la nutrición al músculo con dificultad.
Si la humedad se combina con el frío (el frío tiene efecto de contracción) los líquidos se estancan y no encuentran facilidad para hidratar y nutrir.
Para eliminar la humedad, el frío, el calor… nuestro organismo realiza un gasto energético fuerte. Si necesitamos mucha energía para hacer deporte es importantísimo no gasta en exceso en el proceso digestivo: metabolizar, asimilar, distribuir y eliminar. Cuanta menos energía gastemos en estos procesos, más energía tendremos para nuestros músculos. La alimentación es fundamental.
El bazo
Este órgano es el encargado de formar sangre y energía para alimentar el sistema muscular especialmente (existe una relación bazo – músculo en medicina china).
El bazo se lesiona con el consumo excesivo de alimentos que generan humedad, alimentos fríos y crudos. Al bazo no le gusta el frío y la humedad.
Por lo tanto en la dieta del deportista no debe haber este tipo de alimentos, de lo contrario aparecerá la temida fatiga muscular.
Podemos llevar una dieta aparentemente equilibrada con todos los nutrientes necesarios, con el aporte correcto de calorías, pero si no tenemos en cuenta este concepto, la musculatura se puede agotar con rapidez.
¿Qué me pasa que no recupero?, no van las piernas, me pesan, no voy fino, no tengo energía… ¡¡¡¡ESTOY AGOTADO!!!! 
Naturaleza, sabor y color
En Occidente estamos acostumbrados a alimentarnos valorando la composición de alimento y la carga de calorías. Vemos muchas dietas de 1500, 2000… calorías  o la dieta de las proteínas, de los hidratos de carbonos etc.
En medicina china se le da mucha importancia al efecto que produce el alimento en el cuerpo, valorando algunos de los siguientes detalles:
Según la naturaleza del alimento:
  • Alimentos calientes y templados: tonifican, calientan, ascienden, mueven.
  • Alimentos neutros: estabilizan, armonizan, centran.
  • Alimentos frescos y fríos: refrescan, sedan, astringen, hidratan.
Según su sabor: Cada sabor tiene una característica energética diferente:
  • Alimentos ácidos: astringen, contraen la energía hacia adentro.
    Actúan sobre el Hígado y la Vesícula Biliar (elemento Madera).
  • Alimentos amargos: favorecen el drenaje y la evacuación, descienden y secan.
    Actúan sobre el Corazón y el Intestino Delgado (elemento Fuego).
  • Alimentos salados: en cantidad moderada ablandan, lubrifican.
    Actúan sobre el Riñón y la Vejiga Urinaria (elemento Agua).
  • Alimentos dulces ascienden la energía y lubrican. Actúan sobre el Bazo, Páncreas y Estómago (elemento Tierra).

Según su color:
  • Alimentos rojos: revitalizan.
  • Alimentos amarillos: estabilizan, equilibran.
  • Alimentos verdes: desintoxican, depuran.
  • Alimentos negros: astringen, tonifican.
  • Alimentos blancos: purifican.
El orden y la distribución
El orden de los factores SI altera el producto. Tan importante como elegir lo que comemos es elegir el momento adecuado.
Agua fuera de las comidas, necesitamos calor para metabolizar, si apagamos el fuego con agua… la transformación será más lenta.
No cenar alimentos crudos y fríos. Durante las horas de sueño hay que ponérselo fácil al sistema de recuperación del cuerpo para recargar de energía y volver a consumirla al día siguiente. “Lo que cocina la cazuela no lo tiene que cocinar el bazo”.
La fruta entre comidas (media mañana media tarde) no consumirlas como postre.
¿Ensaladas? al mediodía y templadas. Como hemos dicho los crudos y fríos desgastan en exceso. Si añadimos algún alimento cocinado, cambiaremos el concepto de frío por templado.
Comer 5 veces al día. Mejor poca cantidad varias veces al día, dejando 3 horas entre comidas, para no cargar de trabajo al sistema digestivo.
Regla de los 3/3: dividimos el estómago en 3 partes (1/3 de líquido, 1/3 sólido y 1/3 libre-aire).
Alimentos que generan humedad ¿Cómo los sustituimos?
Leche de vaca cambiarlo por bebida de avena, almendras, arroz, soja…
Azúcar, cambiarlo por miel.
Bebidas azucaradas o refrescos,  cambio por té o infusión.
Bollería industrial, cambiarlo por chocolate de 70 % de cacao.
Fritos, cambio por alimentos cocinados al vapor.
Cereales con azucares añadidos, cambio por muesli o cereales como el arroz, el mijo, la avena.
¿Te encuentras cansado? ¿Has pensado en cambiar la alimentación?
Haz que tu alimento sea tu medicamento, que tu medicamento sea tu alimento.
Fuente: Sportvicius.

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