martes, 19 de junio de 2012

Algo tan importante como rodar bien.



Cuantas veces hemos visto en competencia compañeros frustrados a un lado del camino....

LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO DE LA BICI

Muchos tipos de averías y desajustes de nuestra bici vienen desencadenados por falta de limpieza y mantenimiento. La suciedad acumulada en ciertas partes de la bici, sobre todo en las zonas de giro (dirección, bujes, pedalier) y la zona de transmisión (platos, piñones, cadena y cambios) provocan que las cosas no funcionen en perfecto estado, ruidos molestos, e incluso rotura de alguna de las partes nombradas por mal funcionamiento o por desgaste.
El desgaste de algunos componentes se puede reducir en un alto porcentaje realizando labores de limpieza y mantenimiento periódicos que de manera sencilla vamos a explicar a continuación.

Limpieza general
Para limpiar de manera general la bici, bastará con realizar estos pasos:
1) Mojar primero toda la bici con si es posible con una manguera de uso normal. Evitar siempre el agua a presión, ya que puede dañar seriamente partes como dirección, bujes y pedalier, al desplazar la grasa que contienen en su interior por la presión (aunque suelen ser estancos, es preferible evitar el riesgo).
2) Con cepillo (no muy duro, puede arañar el cuadro) y agua con jabón, podemos frotar toda la bici por completo para quitar toda la suciedad mas adherida. Si además, en la zona de transmisión, sobre todo a la cadena, le aplicamos algún líquido desengrasante (tipo KH7 o algún específico) y lo dejamos actuar, mejoraremos mucho la limpieza.
3) Volver a mojar toda la bici para aclarar todo.
4) Secar con un trapo. Para llegar a las partes más difíciles, ayuda el quitar las ruedas.
* Es importante realizar la limpieza mas asiduamente durante los meses de invierno, ya que en las carreteras se intensifica la cantidad de sal sobre el asfalto, y esta acelera el deterioro sobre las partes metálicas de la bici. 

Limpieza específica de Transmisión:
Es la parte de la bici que más se ensucia, la que mas se desgasta, y la que más desajustes y averías puede sufrir. Es por lo tanto una parte a la que debemos prestarle atención de manera periódica. 
Hay dos maneras de limpiar específicamente la transmisión. Una es quitando la cadena, y otra sin quitarla. Desde hace tiempo, las cadenas ya vienen con eslabones desmontables,…


… que facilitan mucho la operación, ya que se quitan directamente con las manos, sin necesidad de herramientas. La otra manera para quitar la cadena es usando un “troncha-cadenas”, pero esta maniobra la explicaremos más adelante. El objetivo de quitar la cadena es poder limpiar cada parte por separado, de tal manera que podremos sumergir la cadena por completo en algún recipiente y aplicarle cualquier desengrasante (KH7, gasolina, algún especifico…). En el caso de usar gasolina o gasoil, lo haremos siempre en sitios ventilados y con mucha precaución, sobre todo con la gasolina. La cadena la mantendremos sumergida un tiempo prolongado, mientras limpiamos el resto de la bici, o más si es necesario. Tras este tiempo, con aclararla y secarla bien (con aire a presión mejor) la tendremos lista para volver a montarla.
Los platos, son engorrosos de quitar ya que implica desmontar las bielas, por lo tanto a no ser que sea por algún motivo especial, no los desmontaremos para limpiarlos. Los limpiaremos con brocha o cepillo, impregnando de liquido desengrasante (KH7, gasolina…), frotaremos, aclararemos y secaremos finalmente. Trataremos siempre de evitar que el desengrasante que utilicemos caiga lo menos posible hacia el eje del pedalier, para evitar que se cuele por alguna posible microfisura y desplace la grasa interior. Posiblemente no afecte al pedalier, pero provocará ruidos incómodos de las roscas donde asienta.
El cassete de piñones podemos limpiarlo sin desmontarlo sobre la misma rueda trasera. Para ello bastara con soltar esta rueda de la bici, aplicaremos con brocha o cepillo pequeño cualquier desengrasante sobre el cassete, incidiendo bien entre piñón y piñón, aclararemos y secaremos.
El desviador delantero y el cambio trasero los limpiaremos de igual manera. Brocha y cepillo con desengrasante, incidiendo bien sobre todo en los ruedines, que suelen acumular mucha suciedad, aclarar y secar.
Una vez todos los elementos están limpios, los montaremos de nuevo, y aplicaremos aceite para la cadena (si puede ser con Teflón mejor, protege más del agua). Sólo aplicaremos este aceite en la cadena, no en cambio ni desviador ni en piñones. Tras aplicarlo en la cadena, pasaremos un trapo o papel de cocina abrazándola para retirar el sobrante de aceite.

Mantenimiento de la transmisión:
La cadena es la parte de la transmisión más importante a tener en cuenta a la hora del mantenimiento. Es sin duda la parte que va a sufrir más es el desgaste, y de su limpieza, mantenimiento y reposición periódica, depende la duración del resto de componentes. Cuanto mejor tratemos la cadena, más nos van a durar platos y piñones. Por supuesto, a nivel económico, sale infinitamente más rentable cambiar y mantener la cadena a punto, que tener que sustituir piñones o platos por nuevos.
El periodo estimado de duración de una cadena viene dado por cada marca y modelo, pero podemos estimar en una media de entre 5000-6000 kms aproximadamente. Una vez que se han cumplido estos kms, lo usual es que la cadena no aparente nada anormal y que todo funcione correctamente, pero deberemos de cambiarla.
Para comprar una cadena nueva bastara con indicar el número de piñones de nuestro cassete, así como la marca de nuestro grupo de transmisión.

Mantenimiento de los frenos:
Los frenos de la bici de carretera suelen ser muy duraderos. Para el mantenimiento de estos nos centraremos en observar las zapatas (gomas) periódicamente. Cuando estas son de un espesor reducido (algunos modelos llevan marcas laterales de límite) , notamos que cuando frenamos hay que apretar demasiado las manetas, o simplemente notamos que la frenada no es igual de potente que siempre, ha llegado la hora de cambiarlas.
Para comprar zapatas nuevas, habremos de indicar marca y modelo de nuestros frenos para que las zapatas asienten bien sobre los carriles.


Para sustituirlas, bastará con retirar los tornillos pequeños laterales, quitar las viejas, introducir las nuevas, y volver a poner los tornillos. Quitar las ruedas primero, facilita mucho la operación, además ayuda para poder limpiar toda la zona correctamente.

Mantenimiento de los neumáticos:
Independientemente del tipo de neumático que usemos, cubiertas, tubeless o tubulares (ya nos meteremos a fondo más adelante…) el mantenimiento siempre será el mismo. Siempre nos aseguraremos de que funcionan con su presión correcta. Todos los neumáticos indican en sus flancos (laterales) una presión de trabajo recomendada, tanto máxima como mínima.
Periódicamente deberemos de observar el estado de estos, mirando detenidamente y de cerca toda su superficie de rodadura y sus flancos, además de pasar el dedo para detectar posibles elementos no visibles que estén en la superficie. Si detectamos algo irregular, como rajas, bultos, cortes, o cualquier cosa que nos ponga en duda sobre la seguridad del neumático, deberemos retirarlo para su posible reparación o desecharlo y sustituirlo por uno nuevo.
Para la compra de uno nuevo, deberemos de indicar las medidas de este, para nuestra rueda. Si no las sabemos o no las recordamos (que es lo habitual…) las apuntaremos del neumático que hemos retirado o del neumático “sano” que nos queda en la otra rueda. Las medidas del neumático vienen indicadas al igual que las presiones, en los flancos.
El tema de sustitución y reparación de cámaras y diferentes tipos de neumáticos lo trataremos de forma más extensa en futuros artículos.

Fuente:http://zagrostriathlon.blogspot.com/p/articulos.html

1 comentario:

  1. El mantenimiento de la bici, ese gran olvidado por algunos que luego se quejan de que no paran de oirse ruidos y la bici no vá bien. Saludos David

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