Con la Élite Uruguaya en orientación.
Ecomotion Pro 2012, que paliza.
Nunca antes había corrido una competencia tan técnica en orientación, hubo lugares por donde ningún equipo logró pasar de noche. Esa vegetación, el "cerrado", era fácil de atravesar, pero sin referencias grandes en la oscuridad la navegación por rumbo se hizo imposible a veces. Fue por eso que arrancamos tan de atrás: luego de un rafting accidentado (también para todos los equipos), donde el único objetivo fue salir ilesos, la pérdida de tiempo que debería haber sido irrelevante en una carrera de 5 días, fue clave. Al arrancar el trekking que seguía se hizo la noche y no conseguimos pasar rápido una sierra, cosa que sí hicieron los que lo terminaron un rato más temprano. Desde ahí la cosa se complicó, perdimos mucho tiempo en esa orientación nocturna sin sendas y al llegar al primer mtb ya estábamos 5 o 6 horas atrás.
En ciclismo no hubo problemas, pero en el nuevo trekking (ya mucho más largo) se repitió el problema, al llegar de noche a la zona de acceso difícil avanzamos por cuentagotas, hasta que cerca de la medianoche debimos parar, tan perdidos como hacía años no estaba. Todos los equipos (del primero al último) lo sufrieron, la diferencia fue el lugar en el que se encontraban al parar.
Cuando tomamos las bicis para el primer tramo largo de 140 km de ciclismo lo hicimos con la certeza de dar todo para acercarnos a la punta, trabajamos en escalera por caminos buenos, durante horas. Los 4 contrarrelojeros nos sentimos a gusto con las tiradas largas, dejando a Federica confortablemente instalada en la cola del pelotón. Con Carlos y Leo repartimos un trabajo implacable que nos hizo muy corto el tramo, y al llegar ya estábamos nuevamente en la pelea. Otro trekking largo sucedióa a ese mtb, de nuevo con mucha orientación. Ya los equipos estabámos distanciados entre nosotros y dentro del top ten nos encontrábamos muy de vez en cuando.
La segunda remada fue nocturna. Nunca hagan rafting en la noche, se los recomiendo. Antes de llegar al final del tramo nos encontraríamos con un rápido particularmente peligroso, con porteo obligatorio, pués bien, aún esperándolo nos sorprendió con su velocidad y hubo momentos dramáticos en esa zozobra, caímos al agua y pensamos que Fede se iba derecho a la cascada. Finalmente logramos reunirnos con los botes a pocos metros de la caída y logramos terminar justo al amanecer.
Lo que venía después era otro trekking complejísimo y con el mayor desnivel de la carrera, terminando en un mtb nocturno con un descenso permanente que casi no recuerdo, iba dormido arriba de la bici.
El siguiente tramo de mtb fue el segundo de 140 km, otra vez por buenos caminos, paisaje hermoso, un amanecer increíble rodando fuerte entre amigos. Porque le volvimos a meter esa escalera fuerte durante horas, para descontarle 3 horas al los teams de adelante. Lo logramos, así que cuando arrancamos el ataque final en esos últimos 63 km de trekking, sabíamos que si bien los primeros 3 lugares estaban lejos (aunque siempre podía pasar algo), estábamos en posición de alcanzar el top five.
Logramos pasar a esa preciada 5ª posición, pero sabíamos que al terminar habría novedades: desde el pc 2 del rafting (en el amanecer de la carrera) más de la mitad de los equipos nos pasamos de largo en la rapidez del río, ayudados por un integrante del staff que anotaba los números, lo que nos sacó la presión de parar a marcar el pasaporte. Pero había que parar, así que como algunos lo hicieron a los demás les cabía una penalización de 4 horitas, lo que nos bajó un puesto al final.
Pero el trabajo estaba hecho.
Logramos una carrera de menos a más con un equipo 100 % uruguayo, llegando al mejor resultado en los 10 años que lleva rodando Ecomotion Pro, encontrando en Carlos Silva, Leo Yozzi y Federica Frontini a 3 compañeros indestructibles, con muchísimo paño para mejorar como equipo, con la paciencia de los que se tienen fe, con la rebeldía necesaria para afrontar estas batallas, con un humor a prueba de balas.
Un verdadero orgullo.
Nunca antes había corrido una competencia tan técnica en orientación, hubo lugares por donde ningún equipo logró pasar de noche. Esa vegetación, el "cerrado", era fácil de atravesar, pero sin referencias grandes en la oscuridad la navegación por rumbo se hizo imposible a veces. Fue por eso que arrancamos tan de atrás: luego de un rafting accidentado (también para todos los equipos), donde el único objetivo fue salir ilesos, la pérdida de tiempo que debería haber sido irrelevante en una carrera de 5 días, fue clave. Al arrancar el trekking que seguía se hizo la noche y no conseguimos pasar rápido una sierra, cosa que sí hicieron los que lo terminaron un rato más temprano. Desde ahí la cosa se complicó, perdimos mucho tiempo en esa orientación nocturna sin sendas y al llegar al primer mtb ya estábamos 5 o 6 horas atrás.
En ciclismo no hubo problemas, pero en el nuevo trekking (ya mucho más largo) se repitió el problema, al llegar de noche a la zona de acceso difícil avanzamos por cuentagotas, hasta que cerca de la medianoche debimos parar, tan perdidos como hacía años no estaba. Todos los equipos (del primero al último) lo sufrieron, la diferencia fue el lugar en el que se encontraban al parar.
Cuando tomamos las bicis para el primer tramo largo de 140 km de ciclismo lo hicimos con la certeza de dar todo para acercarnos a la punta, trabajamos en escalera por caminos buenos, durante horas. Los 4 contrarrelojeros nos sentimos a gusto con las tiradas largas, dejando a Federica confortablemente instalada en la cola del pelotón. Con Carlos y Leo repartimos un trabajo implacable que nos hizo muy corto el tramo, y al llegar ya estábamos nuevamente en la pelea. Otro trekking largo sucedióa a ese mtb, de nuevo con mucha orientación. Ya los equipos estabámos distanciados entre nosotros y dentro del top ten nos encontrábamos muy de vez en cuando.
La segunda remada fue nocturna. Nunca hagan rafting en la noche, se los recomiendo. Antes de llegar al final del tramo nos encontraríamos con un rápido particularmente peligroso, con porteo obligatorio, pués bien, aún esperándolo nos sorprendió con su velocidad y hubo momentos dramáticos en esa zozobra, caímos al agua y pensamos que Fede se iba derecho a la cascada. Finalmente logramos reunirnos con los botes a pocos metros de la caída y logramos terminar justo al amanecer.
Lo que venía después era otro trekking complejísimo y con el mayor desnivel de la carrera, terminando en un mtb nocturno con un descenso permanente que casi no recuerdo, iba dormido arriba de la bici.
El siguiente tramo de mtb fue el segundo de 140 km, otra vez por buenos caminos, paisaje hermoso, un amanecer increíble rodando fuerte entre amigos. Porque le volvimos a meter esa escalera fuerte durante horas, para descontarle 3 horas al los teams de adelante. Lo logramos, así que cuando arrancamos el ataque final en esos últimos 63 km de trekking, sabíamos que si bien los primeros 3 lugares estaban lejos (aunque siempre podía pasar algo), estábamos en posición de alcanzar el top five.
Logramos pasar a esa preciada 5ª posición, pero sabíamos que al terminar habría novedades: desde el pc 2 del rafting (en el amanecer de la carrera) más de la mitad de los equipos nos pasamos de largo en la rapidez del río, ayudados por un integrante del staff que anotaba los números, lo que nos sacó la presión de parar a marcar el pasaporte. Pero había que parar, así que como algunos lo hicieron a los demás les cabía una penalización de 4 horitas, lo que nos bajó un puesto al final.
Pero el trabajo estaba hecho.
Logramos una carrera de menos a más con un equipo 100 % uruguayo, llegando al mejor resultado en los 10 años que lleva rodando Ecomotion Pro, encontrando en Carlos Silva, Leo Yozzi y Federica Frontini a 3 compañeros indestructibles, con muchísimo paño para mejorar como equipo, con la paciencia de los que se tienen fe, con la rebeldía necesaria para afrontar estas batallas, con un humor a prueba de balas.
Un verdadero orgullo.
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