sábado, 22 de diciembre de 2012

Amenazas para los teléfonos inteligentes


CAMILA SANDOVAL | NEL MERCURIO
Malware" es una palabra que oiremos cada vez más seguido. Se trata de un tipo de software malicioso que comúnmente infecta a los PC, pero ahora también a teléfonos inteligentes. Y en 2013 ese escenario será cada vez más frecuente.
Un malware tiene un mercado bien nutrido para atacar sin ser detectado por los usuarios de un teléfono móvil, que bajan aplicaciones inseguras a destajo. Solo en Chile, este tipo de amenazas móviles se multiplicaron por diez durante este año y se espera que esa cifra siga creciendo el próximo. El objetivo principal son los celulares con Android, porque es una plataforma más abierta que cualquier otro sistema.
Las tendencias de 2012 estuvieron marcadas por un troyano SMS llamado Boxer. Este fue el primer código malicioso o malware en afectar específicamente a usuarios latinoamericanos. "Boxer toma los códigos de cada país y determina a cuál de estos pertenece el celular y de qué compañía es para suscribir al dueño del teléfono a servicios de mensajería de texto `premium`, que tienen un costo asociado que ni siquiera es capaz de ser detectado por el usuario", dice Raphael Labaca, coordinador de Awareness & Research de ESET Latinoamérica.
De hecho, el 40% del malware para smartphones persigue este tipo de daño, siendo el principal motivo de los ataques. Luego, lo siguen la toma de control de dispositivos para robar información y hacer estafas a través de phishing.
Los ciberdelincuentes se aprovechan de personas que no manejan mucho conocimiento sobre cómo proteger sus celulares. "Uno de los mitos más frecuentes es que mi smartphone no necesita protección de un antivirus", explica Alfonso Kejaya, investigador de amenazas móviles de McAfee. Además de eso, agrega, el 83% de los usuarios no lee ni presta atención a los "permisos" que solicitan las aplicaciones para ser descargadas.
Las consecuencias no son menores. La gente extraña que maneja estas apps puede encender de manera remota la cámara del teléfono; monitorear, modificar y cortar las llamadas; grabar imágenes de pantalla cuando se ingresa información personal y capturar conversaciones de chats incluso cuando las ventanas están cerradas. Todo gracias a que, además de descargar una app, existe un elemento llamado "driving download" que toma control del celular y que en 2013 seguirá multiplicándose.
"Falta una campaña comunicacional más potente para concientizar el tema. El nivel de cultura informática que tienen los dueños de teléfonos es muy pobre", opina Kejaya.
Un reciente estudio de Georgia Tech, un instituto tecnológico de los EE.UU., descubrió que los navegadores para celulares son mucho más inseguros que uno de un computador. La investigación consigna que hasta los expertos de seguridad cibernética son incapaces de detectar cuando sus navegadores de teléfonos inteligentes han entrado en sitios web potencialmente peligrosos.
El País Digital

1 comentario:

  1. Peligrorrrrrr ya decia yo que esto era un chupe. Habra que tener cuidadin.Un saludico y gracias.

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