Energía concentrada.

La Chia, la Stevia y el Amaranto.

Las tres son plantas americanas prehispánicas que prácticamente desaparecieron, hasta que recientemente se ha descubierto –o redescubierto- su nobleza.

La Chia es una planta originaria de las zonas montañosas  de México y Guatemala, usada como alimento por las civilizaciones precolombinas y que con la llegada de los conquistadores quedó en el olvido.

Hoy se sabe que tiene un alto contenido de Omega 3, indispensable para la regulación del colesterol, y parte importante de la formación, desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso.

 

Su semilla es el vegetal con más contenido de Omega 3.

La Stevia es una pequeña planta nativa del Paraguay y del Brasil, cuyas hojas tienen un poder endulzante 30 veces mayor que el azúcar común, y cuyos extractos, que son 100% naturales y vegetales, tienen un poder endulzante 300 veces superior al de la azúcar.

Lo destacable es que tanta dulzura no se metaboliza, no es “nutritiva”, lo que la convierte en un arma poderosa contra el flagelo moderno de la obesidad y de la diabetes, es una solución natural para los que deciden controlar su peso.

El Amaranto, al igual que la Quinoa, ambos tan antiguos como la cultura Maya ,  son semillas que destacan por su alto contenido de aminoácidos esenciales, minerales y vitaminas.

 

La FAO declara que la quínoa posee el balance de proteínas y nutrientes más cercano al ideal de alimento para el ser humano” y la NASA eligió a ambos  como alimento para los viajes espaciales, ya que por sí solas pueden proveer una dieta balanceada.

Ambas semillas poseen similar composición,  entre un 13 a un 18% de proteínas, con  un alto valor biológico, con una equilibrada composición de aminoácidos esenciales y una apreciable cantidad de vitaminas del grupo B.

Fuente: www.apicoladelalba.cl