jueves, 3 de septiembre de 2009

Por que nos quedamos sin energía



Todos los deportistas hemos experimentado momentos en los que el cuerpo nos ha fallado, de repente la fatiga nos ha invadido y no podemos dar un paso más. Algunas veces nos ocurre después de un pequeño sprint de un minuto, otras veces aparece durante el temido muro maratoniano, alrededor de los 35 km. ¿Qué es lo que ha ocurrido en nuestros músculos? ¿Por qué la fatiga nos ha vencido? La respuesta es difícil, la fatiga suele explicarse por la falta de energía en el músculo, pero hay otros factores a tener en cuenta:




1. Agotamiento de las reservas de glucógeno. Si el esfuerzo es intenso y de larga duración el glucógeno se acaba y se necesita recurrir a las grasas rápidamente, lo que se consigue con el entrenamiento de resistencia.



2. Agotamiento de las reservas de grasa. Los deportistas tienen un porcentaje de grasa corporal muy bajo para ser más ágiles y veloces, pero no disponen de grandes reservas para mantener el movimiento. El entrenamiento de resistencia permite un mejor ahorro y eficiencia a la hora de quemar las grasas.



3. Acumulación de desechos metabólicos (ácido láctico y lactato). Cuando se consume el ATP sin oxígeno se producen estos desechos que deben ser eliminados rápidamente para no acidificar el medio muscular e interrumpir la contracción muscular.



4. Fallos en el sistema nervioso. El impulso nervioso puede verse afectado por la acumulación de iones, por la deficiencia de nuerotransmisores o por fallos genéticos conduciendo a la falta de contracción muscular y la inutilidad del músculo.



5. Fatiga psicológica. A veces la mente nos juega una mala pasada, basta que nos adelante un rival para que los músculos nos fallen y no quieran continuar...



La suma de todos estos factores provoca una horrible sensación que acaba con nuestras fuerzas y nos obliga a parar. Últimamente se habla mucho del lactato y la acidificación del medio muscular como posible causa de la aparición de fatiga, pero el metabolismo cuenta con recursos para eliminar estos desechos y evitar su acumulación.



Las últimas investigaciones se están centrando en la importancia de la mente en el deportista. Los aplausos y las voces de ánimo en una carrera pueden producir una estimulación psicológica mucho más fuerte que un batido energético, y empujan a terminar una prueba a pesar del dolor. Quizás los orientales tengan razón, la energía fluye en el aire y se transmite desde los pensamientos de ánimo del público hasta los músculos de un deportista y lo inyectan de energía hasta la meta.

Fuente: Pulevasalud

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