Leyendas urbanas

 Leyendas urbanas sobre el ejercicio físico




En todas partes existen mitos y extrañas creencias, por supuesto lo relacionado con el fitness y el ejercicio físico no es la excepción, al contrario está plagado de afirmaciones que no pueden ser consideradas si no como leyendas urbanas.

Las mas oídas quizás sean “para quemar grasa tienes que correr despacio” o “si quieres empezar a hacer ejercicio empieza por el yoga, es muy suave y seguro”. Aclaremos de una vez por todas los máximos mitos sobre el ejercicio físico.

¿Por qué existen tantos mitos y leyendas urbanas sobre el ejercicio físico?

Durante mucho tiempo las personas que se han dedicado a trabajar en gimnasios y centros deportivos han sido jóvenes deportistas y atletas retirados sin una formación académica específica.

Afortunadamente esto ha cambiado, la profesionalización del sector y el gran avance en el estudio del ejercicio físico y los beneficios que aporta a la salud han hecho que se destapen infinidad de mitos y creencias que se han demostrado falsas o sin base científica.

A pesar de esto, todavía existen infinidad de leyendas que parecen resistir al paso del tiempo.

1. Reducción selectiva

“Hago 500 abdominales al día porque quiero perder este michelín de aquí”

Es imposible quemar grasa en una sola zona y menos haciendo abdominales, donde el gasto energético es muy bajo. Tienes que entender que cuando perdemos peso no podemos elegir de qué parte lo quiero perder. El peso se pierde de manera global y de todas las partes del cuerpo.

Para perder los michelines necesitamos quemar más calorías que las que comemos. Es así de simple. La clave será hacer ejercicios cardiovasculares de media-alta intensidad y ejercicios globales con pesas para quemar la máxima cantidad de calorías al final del día. Esto se tiene que acompañar de una dieta saludable y un estilo de vida con menos estrés. Los detalles para lograrlo los encuentras en como tonificar los abdominales.

2. Tienes que dedicar al menos 1 hora, 3 días a la semana, para estar en forma

“¡Es imposible! Trabajo y tengo tres hijos. No tengo tiempo para hacer ejercicio”

No hace falta salir a correr tres veces por semana e ir una hora al gimnasio otras dos. Aumentando las actividades cotidianas y haciendo de 3 a5 sesiones intensas de 15 a 30 minutos a la semana, es suficiente para estar en forma.

Se pueden hacer entrenamientos más cortos y efectivos, por ejemplo: realiza Cross Training (entrenamiento en circuito), elige ejercicios globales que muevan todo el cuerpo, incluye trabajos con intervalos (alta intensidad y media intensidad) para maximizar el trabajo del sistema cardiovascular.

3. El Yoga y el Pilates son ejercicios suaves y completamente seguros

“Voy a empezar a ponerme en forma. Me apuntaré a Yoga o Pilates porque son suaves”

El Yoga y el Pilates, como cualquier otra actividad, se tienen que empezar de manera progresiva y adecuada al nivel físico de cada uno. El hecho de que parezcan suaves no quiere decir que lo sean.

Muchas posturas y movimientos de Yoga y Pilates son difíciles y requieren mucho nivel para hacerlos de manera segura.

Algunas posturas de yoga pueden ser completamente contraindicadas e incluso la American College of Sports Medicine -ACSM- las desaconseja. Estos programas tienen que ser personalizados y adaptados al nivel e historia médica de cada persona. Asegúrate hablando con el profesor antes de empezarlos.

4. El ejercicio cardiovascular es suficiente para estar en forma

“Yo nado dos días a la semana y corro otro día más para estar en forma. No necesito hacer pesas”

Necesitamos trabajar todas las cualidades físicas como la resistencia, la fuerza, la velocidad y la flexibilidad para estar en forma y evitar problemas de salud.

La resistencia, la fuerza y la velocidad se van incrementando a medida que crecemos llegando a sus máximos niveles alrededor de los 20 años y se mantienen hasta aproximadamente los 35 años. A partir de este momento si no se trabajan se van perdiendo.

La flexibilidad se va perdiendo desde que nacemos. Por esto, es muy importante trabajar todas las cualidades físicas para evitar su declive y mantener la salud el mayor tiempo posible.

Por ejemplo, si sólo trabajamos la resistencia perderemos fuerza y flexibilidad y esto nos puede provocar lesiones musculares y desviaciones posturales. Lo ideal es hacer un poco de todo para estar en forma.

5. Sólo el ejercicio de baja intensidad quema grasa

“Para quemar grasa, tengo que entrenar a baja intensidad durante más de 30 minutos”

Si esto fuera cierto adelgazaríamos durmiendo, aunque es cierto que el porcentaje de energía proveniente de las grasas es mayor durante los ejercicios de baja intensidad.

Cuando caminamos el cuerpo tiene más oxígeno y tiempo para descomponer las grasas para obtener energía que durante los ejercicios más intensos.

Durante los ejercicios intensos la energía proviene en mayor parte de la glucosa y menos de las grasas, pero la cantidad total de calorías quemadas durante esta actividad es mucho mayor que en las de baja intensidad.

Para perder peso lo que nos importa es el total de calorías que hemos quemado al final del día, provengan de donde provengan.

Ejemplo:

Caminar 20’= 100 Kcal

65% proviene de la quema de grasas = 65 kcal

35% proviene de otras vías metabólicas = 35 kcal

Correr 20’= ¡250 Kcal!

40% proviene de la quema de grasas = 100 kcal

60% proviene de otras vías metabólicas = 150 kcal

Podemos concluir que caminando hemos quemado sólo 65 kcal provenientes de la grasa mientras que corriendo, aunque el porcentaje del total es menor, hemos quemado 100 kcal de grasa. Corriendo quemamos más grasa total y quemamos más calorías totales. ¡No te dejes engañar por los porcentajes, mira el total!

Conclusión

No hay fórmulas milagrosas ni atajos para conseguir el cuerpo que uno desea, la única solución es llevar un estilo de vida saludable y realizar ejercicio físico de manera regular. ¡No es tan difícil, pruébalo!

Fuente: VO2