viernes, 29 de enero de 2010

¿Se lee y se comprende la información nutricional de las etiquetas alimentarias?






El etiquetado nutricional cada vez se utiliza más en los envases de alimentos en Europa. Pero ¿se fijan realmente los consumidores en estas etiquetas y las comprenden? Y lo que es más importante, ¿utilizan esa información para elegir las opciones más saludables al hacer la compra?



El etiquetado nutricional en Europa



El etiquetado nutricional es un medio para informar a los consumidores del valor nutricional de los alimentos e, idealmente, debería ayudarles a elegir los más saludables al hacer la compra. En Europa, no es obligatorio facilitar dicha información a no ser que se haga una alegación nutricional o de salud. Sin embargo, un reciente proyecto de investigación financiado por la Unión Europea denominado FLABEL (Food Labelling to Advance Better Education for Life) ha mostrado que de media el 85% de los productos contienen información nutricional en la parte posterior del envase, y cerca del 48% en la parte delantera1.



Actualmente, existen varios modelos de etiquetado y los gobiernos, las industrias alimentarias, los comerciantes, las organizaciones relacionadas con la salud y las organizaciones de consumidores están trabajando en la creación de un diseño de etiquetas que pueda ser utilizado con facilidad por los consumidores. Los formatos que se utilizan con mayor frecuencia en Europa incluyen:



La tabla nutricional, que suele mostrar un grupo de elementos conocidos como los “4 grandes” (energía, proteínas, carbohidratos y grasas) o los “8 grandes” (es decir, los cuatro anteriores más azúcar, grasa saturada, fibra y sodio) por cada 100 g/ml de alimento, o por ración o paquete.



Las Cantidades Diarias Orientativas (CDO), que son una guía (valores orientativos) de la cantidad de energía (calorías) y de ciertos nutrientes que un adulto sano debería consumir al día. El sistema de las CDO proporciona información nutricional por ración de producto (Ej. por barrita, por rodaja), indicando habitualmente la cantidad de energía y de grasa, grasa saturada, azúcar y sodio (sal) presentes en dicha ración. El sistema de las CDO, muestra igualmente los porcentajes que dichas cantidades representan de las recomendaciones diarias para un adulto sano (en el caso de los nutrientes mencionados, la cantidad máxima recomendada). Las cifras de las CDO, toman como referencia las necesidades dietéticas medias de una mujer sana para no promover el consumo excesivo.



Los sistemas que utilizan códigos de colores para indicar si el contenido en nutrientes, y a veces también el energético, de un producto alimentario es alto, medio o bajo por cada 100 g/ml (Ej. rojo, naranja y verde en el semáforo utilizado en el Reino Unido; naranja, amarillo y verde en el sistema nutri-pass de Francia). Algunos sistemas adaptan el código de colores por ración en vez de por 100 g/ml en ciertas circunstancias (Ej. el semáforo británico). En las etiquetas nutricionales, además del código de colores también aparece la cantidad de nutrientes con o sin mención de la energía presente en una ración del alimento (Ej. grasas, grasas saturadas, azúcar y sal).



Las CDO con código de colores, que combinan el sistema de etiquetado de las CDO con los sistemas que utilizan códigos de colores. Estas etiquetas muestran los porcentajes de CDO de energía y ciertos nutrientes presentes en una ración de alimento o bebida, combinándolos con un código de colores que indica si esa cantidad de nutrientes (con o sin energía) es alta, media o baja por 100 g/ml (o por ración en ciertas circunstancias) del alimento en cuestión.



Los símbolos de salud como el de la cerradura de Suecia (Swedish Keyhole), que se utilizan en alimentos que cumplen ciertos criterios de nutrientes, establecidos para las distintas categorías de alimentos (que varían de un símbolo a otro) y ayudan a los consumidores a identificar las opciones más saludables.



Buenos conocimientos sobre nutrición



Muchas investigaciones han intentado averiguar cuál es la reacción de los consumidores ante las etiquetas nutricionales, pero hasta ahora existe poca información sobre su comportamiento en los supermercados2. EUFIC (junto al profesor Klaus Grunert de la Universidad de Aarhus, Dinamarca) realizó un estudio de campo en comercios que incluía observaciones de los consumidores, entrevistas realizadas en las tiendas y cuestionarios para rellenar en casa3. El trabajo de observación en supermercados se realizó en seis categorías de productos (comidas preparadas, refrescos, yogures, productos de confitería, aperitivos salados y cereales para el desayuno) y se realizaron más de 11.600 entrevistas en tiendas de seis países europeos (Reino Unido, Francia, Alemania, Hungría, Suecia y Polonia). Se recibieron más de 5.700 cuestionarios. En este estudio se incluían todos los modelos de etiquetado mencionados anteriormente.



Uno de los hallazgos del estudio es que los consumidores muestran unos conocimientos bastante buenos sobre nutrición. Más del 95% de los encuestados saben que los expertos en salud recomiendan un consumo abundante de fruta y verdura, aunque la mayoría de ellos no es consciente de la recomendación de consumir alimentos ricos en almidón (como el pan, el arroz, la pasta y las patatas) en gran cantidad. Muchos consumidores tienen una reacción exagerada frente a los alimentos ricos en grasa, azúcar y sal, pensando que no deben ingerirse en absoluto en lugar de consumirse en menor cantidad. Esta reacción es más pronunciada en el Reino Unido.



Calorías

Los consumidores europeos están bastante bien informados sobre las calorías. La mayoría de los encuestados conoce el contenido calórico aproximado de los alimentos y es consciente de que los hombres y las mujeres tienen distintas necesidades calóricas. En los seis países, las mujeres tienen un conocimiento ligeramente mejor que los hombres sobre las necesidades de un adulto activo. Sin embargo, los consumidores tienden a infravalorar las necesidades y el gasto calórico del adulto medio, y a sobrevalorar las de los niños. Este error (que iba desde el 32% de los encuestados en Suecia hasta el 58% en Polonia) podría hacer que la gente alimentara a sus hijos con más calorías de las necesarias.



Nutrientes

Parece que los consumidores comprenden mejor algunos nutrientes que otros. Mientras la mayoría de los encuestados saben que deben reducir el consumo de grasas saturadas, grasas trans y el consumo total de grasas, además de ingerir más omega-3, no son conscientes de que también se recomienda consumir más ácidos grasos poliinsaturados.



Índice de conocimiento nutricional

Se diseñó un índice para evaluar el conocimiento general sobre nutrición de los encuestados en los seis países estudiados. Dicho índice cubre las preguntas alrededor de las recomendaciones de los expertos sobre los grupos de alimentos y el consumo de nutrientes, además del contenido de nutrientes y calorías de ciertos productos alimentarios. Según este índice, los consumidores británicos son los que más saben sobre nutrición, mientras que los de Polonia y Francia son los que menos conocimientos tienen.



Conocer y comprender las etiquetas



Los consumidores europeos pasan un promedio de 30 segundos manipulando cada producto. Muchos de los encuestados conocen los modelos existentes de etiquetado nutricional. En relación con las CDO, el conocimiento varía desde el 40% de Suecia hasta un altísimo 90% en el Reino Unido, con los otros cuatro países alrededor del 60%. En relación con el etiquetado de cada país, una inmensa mayoría de los consumidores suecos conoce el símbolo de la cerradura (el 95%) y lo comprende (el 71%). El conocimiento de los sistemas de colores es elevado en el Reino Unido, donde el 81% conoce el semáforo, y reducido en Francia, donde sólo el 23% conoce el nutri-pass. El sistema de colores es a menudo malinterpretado por la mayoría de los consumidores, que exageran el significado del color que indica un nivel alto de nutrientes (rojo en el Reino Unido, naranja en Francia). Los consumidores caen en el error de creer que este color significa que “no deben consumir ese producto”, mientras que en realidad significa que “este producto puede consumirse de forma ocasional”. Además, menos del 15% de los consumidores británicos considera que los elementos interpretativos (como los colores o la descripción de alto/medio/bajo) son los más prácticos a la hora de indicar hasta qué punto un producto es saludable, a diferencia de las cantidades absolutas de cada nutriente y las CDO, que obtuvieron la más alta puntuación.



Cuando se les dio a elegir entre tres etiquetas reales de comidas preparadas, la mayoría de los participantes (más del 70%) identificó correctamente el producto más sano en Francia, Alemania y el Reino Unido, y alrededor del 50% en Hungría, Polonia y Suecia, independientemente del sistema de etiquetado utilizado. Además, más del 65% de los encuestados europeos fue capaz de utilizar correctamente las CDO para identificar la opción más saludable entre dos productos (del 66% de Polonia al 88% del Reino Unido). Sin embargo, menos de la mitad de los participantes de cinco países comprende que las CDO se refieren a una porción de alimento y no a 100 g/ml del mismo, con la excepción de los consumidores franceses.



Se observó que la concienciación, la comprensión y la capacidad de realizar deducciones correctas sobre la opción saludable estaba relacionada con sus conocimientos nutricionales, edad, clase social e interés en la alimentación saludable. El sexo o índice de masa corporal (IMC) no tenían ninguna influencia. Por lo tanto, mejorar el conocimiento nutricional de los consumidores podría ayudar a interpretar correctamente las etiquetas nutricionales.



Uso de las etiquetas a la hora de comprar



La mayoría de la gente es capaz de utilizar la información nutricional cuando se le pide, pero son pocos los que la buscan de manera espontánea al comprar. En general, más del 60% de los encuestados miró la parte delantera del envase (excepto en Francia, donde sólo lo hizo el 31%), mientras que menos del 15% miró otras partes del envase. Y menos de un tercio de los consumidores aseguró haber buscado información nutricional en el envase (desde el 9% de Francia hasta el 27% del Reino Unido).



De los consumidores que aseguraron buscar información nutricional, en los seis países la mayoría afirmaba haber buscado la cantidad de calorías, grasa o azúcar. Sólo los consumidores del Reino Unido dijeron buscar el contenido de sal y grasas saturadas. Los aditivos alimentarios se mencionaron frecuentemente en Hungría, Francia y Polonia, además de la fibra en Suecia, las proteínas en Hungría y las vitaminas en Polonia. Las fuentes más citadas de información sobre nutrición fueron la tabla nutricional, las CDO y la lista de ingredientes. De las seis categorías de productos consideradas en este estudio, los participantes pasaron la mayor cantidad de tiempo inspeccionando las comidas preparadas. La razón principal para elegir un producto es el sabor, por delante de la nutrición y la salud. Sin embargo, era más probable que los encuestados buscaran información nutricional en los yogures y cereales de desayuno, productos que gozan de una imagen saludable.



Más información en:

Artículo en Food Today (EUFIC) – En qué consisten las Cantidades Diarias Orientativas:

www.eufic.org/article/es/artid/En_que_consisten_las_Cantidades_Diarias_Orientativas

Sección sobre el equilibrio energético de EUFIC - El etiquetado alimentario (sólo en inglés): www.eufic.org/page/en/page/energy-food-labels

Sistema de etiquetado de las CDO (sólo en inglés): www.whatsinsideguide.com

Sistema del semáforo de la FSA (sólo en inglés): www.eatwell.gov.uk/foodlabels/trafficlights

Sistema nutri-pass de Intermarché (sólo en francés): www.nutripass.selectionmousquetaires.com/marques/27/default.aspx

Sistema de código de colores y CDO de ASDA (sólo en inglés): www.asda-feelgood.co.uk/food-labelling

Símbolo de la cerradura (Keyhole) de Suecia (sólo en inglés): www.slv.se/templates/SLV_Page.aspx?id=12220&epslanguage=EN-GB



Referencias



1. FLABEL Webinar “Current penetration of nutrition information on food labels in the EU 27 & Turkey.” Disponible en: www.flabel.org

2. Grunert KG and Wills J (2007). A review of European research on consumer response to nutrition information on food labels. Journal of Public Health 15:385-399

3. EUFIC Webinar “Pan-European consumer research on in-store observation, understanding & use of nutrition information on food labels, combined with assessing nutrition knowledge.” Disponible en: www.focusbiz.co.uk/webinars/eufic/paneuropeanlabelresearch/europe



Fuente: Portal fitnes

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