lunes, 1 de febrero de 2010

La capacidad de entrenar la mente.




Para la Psicología del Deporte, el análisis de los procesos de tratamiento de la información es fundamental para entender y comprender los procesos de elaboración mental que intervienen en la práctica deportiva.




La información externa y la interna al organismo llegan al SNC (Sistema Nervioso Central) mediante los órganos de sentido. Entre la percepción / identificación de los estímulos y la respuesta corportamental, se producen una serie de operaciones intermedias, elaboraciones mentales que implican procesos decisionales de selección y programación de la respuesta para conseguir los objetivos del rendimiento:





La identificación de los estímulos permite un primer análisis de la información sensorial mediante los órganos de los sentidos como en este caso particular nos referimos a la vista, a partir de este análisis se realizan sucesivamente los procesos de decisión selectiva de respuesta y de programación.



El rendimiento del deportista está condicionado por cuatro factores:



- Factor Físico

- Factor Técnico

- Factor Táctico

- Factor Psicológico

Si se propone tener buenos rendimientos y máximos resultados es necesario desarrollar a conciencia todos los factores y saber conjugarlos adecuadamente en el momento preciso y exacto, la carrera.



Lo más importante y lo que hay que tener es UNA GRAN FUERZA MENTAL que permita tener acceso a la “CONSTANCIA”, al “SUFRIMIENTO” y a la capacidad de vencer las adversidades como la pereza, la soledad, la lluvia, el calor, el frío, el aire, la intensidad, y otros muchos factores adversos que se pondrán ante una carrera, maratón, triatlón o el outdoor.



La carrera pone a prueba la fuerza mental cuando el físico ya no responde y cuando la voluntad disminuye.



Es por esto que para tener éxito y hacer una buena carrera hay que tener presentes muchos factores a nivel psicológico:

· Disciplina

· Perseverancia

· Actitud positiva

· Concentración

· Atención

· Confianza

· Tolerancia al dolor

· Resolución de problemas in situ

· Manejo del estrés (pre, durante y post carrera)

· Motivación

· Disfrutar de cada momento

Para todo son muy útiles las técnicas psicológicas y el entrenamiento mental empleados en la práctica de la Psicología Deportiva y el empleo de las Neurociencias aplicadas al deporte. Se deben aplicar a partir de un diagnóstico y ejercicios que permiten medir la capacidad de concentración, motivación y relajación, y la efectividad en la toma de decisiones.



¿En qué contribuye este sistema en la práctica del Triatlón, Running, al deportista de alto rendimiento y amateur?



Sabemos que a la actividad mental se le atribuye la enorme importancia de reflejar aspectos del comportamiento total del individuo y la relación con el espacio exterior.



La gran cantidad de información sensorial proporciona y continuamente influye en los siguientes factores:

· Comportamiento motor

· Estructura psíquica

· Imagen de sí mismo

· Esquema corporal

· Estilo de procesamiento de la información

· Resolución de problemas

· Procesos mentales

La función visual es el sistema perceptivo más sensible y adaptable a las condiciones externas e internas. Esta resulta para el atleta muy importante ya que permite la formación rápida de respuestas adecuada a la tarea motora.



En el corredor el programa motor tiende a generar estereotipos funcionales que relacionan información con respuestas lo más automatizadas posibles, económicas.



Con el entrenamiento mental se estimulan y desarrollan a las neuronas en que responden a estímulos debidos por el espacio, las dimensiones para resoluciones de situaciones espaciales (tiempo de reacción), la duración de la aparición de los estímulos sean internos como externos (sensibilidad temporal), el color y el movimiento absoluto y relativo, o sea, a la sensibilidad del movimiento y a la dirección.



El corredor experimenta una activación psicofisiológica (arousal) en el proceso de concentración-atención en las que el arousal dirige la recogida de información y la activación acompaña la preparación de respuesta del organismo.



En esta última el componente somático es fundamental ya que resulta funcional para una preparación adecuada a la respuesta comportamental.



Esto confirma la relación que hay entre movimientos oculares y procesos mentales en lo que respecta a la dirección de la atención (fundamental en las carreras largas, triatlón, etc.).



Todas las funciones reguladas por el SNC (sistema nervioso central) dan la posibilidad de adquirir un control cognitivo voluntario mediante mecanismos de biofeedback. De hecho, por ejemplo, el bulbo ocular se encuentra unido al hipotálamo que actúa como mediador para sensaciones como el hambre, la rabia, los estímulos sexuales y corporales, y varios comportamientos emocionales que se encuentran además implicados en la regulación de la temperatura y de la presión corporal, aspectos bien conocidos si hablamos solamente del corredor de calle, aventura, triatlón, etc.



Por tanto, la función visual no sólo se relaciona con procesos motores y sensoriales sino también que es capaz de evocar diferentes sentimientos y emociones.



Se entrenan también los efectos psicofiológicos de los procedimientos de las visualizaciones, muy eficaces para inducir estados de relajación muscular, mejorar la concentración y manejar el estrés.



El corredor que está sometido al mismo tipo de estrés con reacciones diferentes al tiempo y a las estrategias utilizadas en situaciones de toma de decisiones, está relacionado con el comportamiento perceptivo reflejando como principal factor de estrés la actitud y el estado de ánimo del deportista, su predisposición, su estado mental antes y durante el desarrollo del esfuerzo.



Las personas sometidas a un mismo tipo de estrés (Ej. entrenamiento, competencia) con reacciones diferentes en el modelo y tiempo, y la estrategia utilizada en situaciones de toma de decisiones , están relacionadas con el comportamiento perceptivo que se refleja en muchos otros sistemas operativos, indicando como principales factores de estrés la actitud y el estado de ánimo del individuo, su predisposición, su estado mental antes y durante el desarrollo del esfuerzo visual.



Es entonces que el corredor con el entrenamiento mental desarrolla y ejercita: Las operaciones mentales desencadenas para tomar una decisión rápida en las situaciones de carrera, para calcular, apreciar y adoptar tal o cual riesgo, para optimizar los aprendizajes motores y organizar los movimientos técnicos apropiados.



Sus convicciones en cuanto a su habilidad y capacidad para alcanzar un rendimiento determinado, todo lo que determina la confianza en sí mismo. Las representaciones de la dificultad de la tarea y la percepción y evaluación del carácter más o menos amenazador de la situación afrontada para su autoestima (afrontamiento del estrés).

Correr, hacer actividad física, entrenar y competir, es más que un deporte, es un estilo de vida y las herramientas proporcionadas por la psicología del deporte proporcionan un buen camino para lograrlo.


Fuente: www.portalfitness.com
Lic. Marcela Claudina Volpi

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