domingo, 11 de julio de 2010

FACTORES QUE INFLUYEN EN EL ALTO RENDIMIENTO


El rendimiento deportivo, tiene una relación directa con la calidad de la alimentación ingerida por el nadador. Los alimentos, el agua y el oxígeno constituyen los ingredientes a través de los que el metabolismo humano obtiene energía y elementos formadores de nuevos tejidos. El ejercicio específico del deporte (técnica), el entrenamiento de la fuerza junto con una ingesta racional de alimentos sólidos y líquidos constituye la combinación ideal para lograr una optima condición física.

Un programa correcto de alimentación para nadadores, constituye la clave para alcanzar el éxito en el alto rendimiento de este deporte. La dieta correcta siempre proporciona una ventaja decisiva y podemos decir que dos atletas de condiciones genéticas análogas y, similar nivel de entrenamiento variarán su rendimiento físico en función de lo adecuado de su alimentación, presentando mejor forma y resultado, aquel que se nutra mejor.

En el deporte de alto rendimiento, la nutrición es muy similar a la del deporte aficionado; quizás la diferencia más acusada consista en el nivel de calorías totales a ingerir, ya que en el deporte profesional la demanda energética del entrenamiento es muy superior a la del deporte amateur. Para establecer una alimentación correcta, es preciso hacer primero un planteamiento de la situación nutricional del deportista (hábitos nutricionales, ingesta de calorías, medición de panículo adiposo, etc.) y establecer los parámetros físicos (peso ideal de competición, panículo adiposo) y metabólicos que quieren alcanzarse a través de la nutrición, diseñando a continuación un programa que permita llegar a ello.

Es muy cierto que, en el campo de la nutrición deportiva existen muchos conceptos erróneos, basados en supersticiones, desinformación y en personas que, con mejor voluntad que con conocimientos, se aproximan a esta o cualquier otra modalidad deportiva. Lo cierto es que, en el umbral del siglo XXI podemos decir que, si bien sería completamente inadmisible que, atletas profesionales estuvieran entrenados por técnicos, aficionados o poco aptos, es sin embargo, algo aun lamentablemente frecuente que, la nutrición de los deportistas sea llevada a cabo por personas que no tienen formación especial para ello o, (no se sabe si es peor), no es tan siquiera tenida en cuenta y, vemos como atletas que tienen nivel de entrenamiento para alta competición, no llevan ningún tipo de dieta. SOMOS LO QUE COMEMOS, esto es un axioma fundamental de la nutrición que en el alto rendimiento podría ser: "Rendimos en función de lo que comemos". Una primera conclusión a estos planteamientos es que cualquier atleta de alto rendimiento que está en la actualidad sometido a un programa de entrenamiento intensivo, puede mejorar su forma física de una manera significativa y racional, adoptando unos principios racionales de nutrición y suplementando su dieta cotidiana de una forma inteligente.

FACTORES QUE INFLUYEN EN EL ALTO RENDIMIENTO:

• Condiciones genéticas

• Entrenamiento Técnico

• Entrenamiento de Fuerza

• Motivación (condiciones psicológicas)

• Alimentación

• Suplementación

• Ciencias Médicas Auxiliares (fisioterapia, criogenia, aplicación del calor, etc.).

ALIMENTACIÓN Y RENDIMIENTO.

- Las necesidades alimenticias se van incrementando en función de la actividad física del deportista. Comer y beber correctamente ayuda a ganar; pero no debemos buscar dietas milagrosas si no, poner en práctica de forma racional los conocimientos dietéticos existentes y suficientemente probados; en ningún caso, el alto rendimiento, especialmente en periodos próximos a la competición o durante la misma, puede ser un ambiente de experimentación. Se trata pues de aplicar tecnologías comprobadas en el momento preciso y de introducir cambios y variaciones nutricionales o de suplementos en momentos alejados de la competición.

La alimentación tiene una influencia directa sobre funciones metabólicas relacionadas con el alto rendimiento (ver cuadro 1).

VENTAJAS DE LA NUTRICIÓN PARA EL ALTO RENDIMIENTO

1ª Una alimentación racional y balanceada protege contra posibles deficiencias que implicarían una disminución del rendimiento.

2ª La alimentación equilibrada compensa de las pérdidas de nutrientes producidas por el ejercicio.

3ª Aporta los elementos necesarios para incrementar la masa muscular magra y mantener bajo el panículo adiposo, dentro de un peso corporal adecuado.

4ª Favorece la acumulación óptima de depósitos energéticos.

5ª Facilita la obtención del peso corporal adecuado según el tipo de deporte.

6ª Mejora el sistema inmunitario del deportista.

7ª Previene o disminuye los procesos de recuperación de lesiones.

8ª Aumenta la vida deportiva en activo del atleta (optimizando la formación de masa muscular magra y funciones metabólicas.

En una primera aproximación a la alimentación del deportista debemos corregir posibles equivocaciones habituales en las dietas promedio al uso. En un estudio a la dieta promedio en países occidentales se encuentran como principales deficiencias alimentarias las siguientes:

• Exceso de ingesta de grasas y azucares.

• Deficiente ingesta de hidratos de carbono complejos.

• Ingesta suficiente de proteínas en su cómputo total, pero de forma irregular a lo largo del día (el máximo de proteínas aceptable para un solo proceso digestivo es de 45grs., cifra superada ampliamente en numerosos menús habituales a la hora de la comida y cena y que no se suele alcanzar en el desayuno.

A partir de identificar estos o, cualquier otro posible problema debemos coordinarlos y aplicar luego los principios básicos de una alimentación razonable que son:

* Establecer el consumo calórico adecuada para obtener el peso óptimo de competición.

* En la natación (deporte que combina fuerza y resistencia), el porcentaje de principios inmediatos para completar el total de calórico debe ser:

• Proteínas 20% de las calorías diarias.

• Carbohidratos 60 al 65% de las calorías diarias.

• Grasas 15 al 20% de las calorías diarias.

* Realizar 5 comidas menos copiosas, en lugar de las 3 habituales.

* El desayuno debe ser especialmente rico en proteínas (muy al contrario de los desayunos habituales que son esencialmente ricos en grasas y carbohidratos).

* La cena debe ser especialmente abundante en carbohidratos complejos (lo que favorece la inducción al sueño y la producción natural de hormona somatotropa, hormona muy importante en el metabolismo del deportista que, en su producción natural orgánica, favorece la síntesis de proteínas, por lo tanto aumento de masa muscular magra, y la metabolización de grasas, disminución del panículo adiposo).

* Controlar una ingesta razonable de fibra, evitando incluir alimentos ricos en fibra en todas las comidas (ya que pueden provocar una cierta disminución en la capacidad de absorción de ciertas vitaminas y minerales), pero realizando una ingesta abundante en una de las comidas del día (preferentemente en el desayuno).

* Ingerir una cantidad adecuada de agua, ya que este es un nutriente fundamental para la vida y esencial para la metabolización de proteínas. El mantenimiento del nivel de hidratación del organismo es un nivel óptimo y no necesita mayor mención ya que es perfectamente conocida la negativa influencia que un estado de deshidratación parcial puede producir sobre la forma física y la salud del individuo

3 comentarios:

  1. Gracias una vez más por tú aporte...

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  2. Interesantisima entrada...como siempre todo sea dicho de paso. Un saludo.

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  3. Zuriñe, saludos y gracias, Tricalatero, tus visitas son una rutina, gracias.

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