La contracción de la fibra muscular produce el acortamiento del músculo y con ello la acción muscular, pero el rendimiento del músculo en el desarrollo de sus funciones va a estar determinado entre otras cosas por la manera en la que están dispuestas las fibras musculares dentro de él.
En este sentido las fibras se pueden disponer en la dirección del eje del músculo o con una cierta inclinación respecto a él, lo que va a influir directamente en la amplitud de los movimientos articulares y en la capacidad muscular de ejercer fuerza.
Morehouse estudió este particular y en sus conclusiones distingue dos tipos de estructura muscular:
- Longitudinal o fusiforme: Aquella en la que las fibras se orientan en la dirección del eje del músculo, formando husos de fibras que finalizan en los tendones, los cuales se ubican en cada extremo del músculo.
- Penniforme: Es la estructura en la que las fibras se unen al tendón por un lateral, estableciendo un cierto ángulo con la línea de tracción, lo que se hace visible al adoptar la forma de una pluma.
Cuando la estructura penniforme se repite dentro del mismo músculo en distintos lados del tendón tenemos disposiciones bipenniformes.
Los músculos fusiformes al estar dispuestos en la dirección del movimiento permiten un mayor recorrido para el acortamiento de las fibras, lo que se traduce en la posibilidad de realizar movimientos más amplios.
Es por eso que a este tipo de músculos se les denomine como músculos funcionales, ya que permiten la realización de movimientos más expresivos y de relación con el entorno (lanzar una patada, dar pasos largos, lanzar objetos, etc).
Fuente :Fuerza y Control.
Como siempre, gracias David por tus entradas. Siempre aprendemos algo.
ResponderEliminarUn saludo
Interesante entrada,me quedo aqui para seguirte con tu permiso.
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