Están transformando el mundo de los
corredores de fondo. Son los hombres que entrena Alberto Salazar, un
excorredor de maratón estadounidense que creó el 'Proyecto Oregon' y ha
conseguido plantar cara a los atletas 'imbatibles' de Kenia y Etiopía.
Mo Farah, inglés, es uno de ellos, el actual campeón olímpico de 10.000
metros. Galen Rupp, estadounidense, subcampeón olímpico, es otro miembro
del grupo. El tercero, de moda esta semana, es otro americano,
Ritzenhein, que ha corrió el domingo el Maratón de Chicago en 2h07'.
¿Dónde está el secreto de estos
atletas? Según el propio Salazar, "en correr bajo el agua". El técnico
ha declarado que esto le permite aumentar volúmenes de entrenamiento sin
que se lesionen. "Si les hago correr 220 kilómetros a la semana pueden
tener problemas. Pero si corren 170 y les suman 50 bajo el agua, están a
salvo".
Salazar, el entrenador de moda, el
hombre que ganó tres veces el Maratón de Nueva York en los años ochenta y
ahora guía la resurrección de los corredores de fondo americanos, defiende
“el uso de la ciencia al servicio del deporte y extraer el máximo de
las innovaciones tecnológicas aplicadas al entrenamiento”. En 2010 hizo
público que sus atletas utilizaban la máquina Alter-G, que consiste en
correr suspendido, sin notar los efectos de la gravedad. Su
último invento tiene que ver con el agua.
Mo Farah, Galen Rupp y Ritzenhein se
entrenan con regularidad en la piscina. La última innovación aplicada
por el gurú Salazar se llama Hydroworx, quizá más una idea brillante que
un avance tecnológico espectacular. Si los corredores ya utilizan con
frecuencia las cintas rodantes en el gimnasio, ¿por qué no sumergirlas
en el agua para suavizar los impactos?
“Intento que mis atletas corran el
máximo número de millas semanales, pero de forma segura. Es el único
secreto. El máximo kilometraje que puedan hacer sin lesionarse. Y ya
está. Y para ello utilizo todo lo que me aporta la ciencia”. Las
palabras de Salazar resumen su filosofía: acumular el máximo de
kilómetros, pero sin cometer el error en el que él mismo cayó como
atleta y que lo acabó retirando antes de tiempo. Salazar llegó a correr
la brutalidad de 45 kilómetros diarios pero iba de lesión en lesión. Su
obsesión es que sus atletas no se lesionen.
La cinta rodante subacuática ha
tenido un efecto muy positivo en todos sus atletas. Además les permite
sumar kilómetros adicionales trabajando de forma diferente la
musculatura. Bajo el agua impulsan de otra forma y los impactos son muy
suaves. Recibe además un chorro frontal de agua para mantener la
posición.
Farah corrió en 2010 los 10.000
metros en 27:28. Después de tres meses con Salazar, el británico (que
emigró de Somalia a los 8 años) batió el récord europeo y recortó 42
segundos a su récord personal.
“La clave de esta cinta bajo el agua
–según señala Farah en un video tomado en un entrenamiento– está en que
te permite entrenar pero protegiendo las piernas, casi sin desgaste. Si
al día siguiente tengo un entrenamiento de muchos kilómetros, la tarde
anterior me entreno en el agua. Así sumo más kilómetros y sin riesgo de
lesión”.
El británico ya ha anunciado la fecha de su primer maratón. Será en 2014. Apuesto que su debut tendrá lugar en Londres
Fuente:http://blogs.as.com/ciencia-medallas/
Adjunto el vídeo:
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