jueves, 11 de noviembre de 2010
Descubren nuevos polimorfismos genéticos que favorecen la resistencia física
Tener motivación, una buena condición física, una buena disciplina de entrenamiento y un gran sentimiento de competitividad ya no son las únicas características que definen a un buen deportista. Si además de estos factores el atleta es portador de algunos poliformismos genéticos favorables al rendimiento deportivo, el éxito está asegurado.
Cualidades como una buena condición física o la competitividad, unidas a ser portador de algunos poliformismos garantizan el éxito del atleta. Bajo esta premisa, que desde hace algunos años ha abierto una nueva línea de investigación en medicina deportiva, el bioquímico de la Universidad de Valladolid, David Varillas, que ha defendido su tesis doctoral en Valladolid, en la que ha demostrado que ciertas mutaciones facilitan la resistencia de ciclistas y atletas de fondo.
Tras estudiar 13 polimorfismos que pueden definir un buen perfil genético en estos deportistas, el metabolizador hepático CYP2D6 y el gen HFE, que codifica la proteína responsable de la hemocromatosis, han presentado una mayor diferencia estadística con respecto a la población general.
Varillas ha explicado que el pirmero de ellos es un gen que presenta varios polimorfismos que determinan la capacidad metabolizadora de la enzima. “En estos atletas existen variantes en los alelos en la secuencia del CYP2D6, lo cual permite una enzima más funcional que metaboliza más rápidamente los productos tóxicos acumulados tras el ejercicio y mejora la recuperación de la homeostasis tras esfuerzos de larga duración”. Asimismo, los ciclistas y atletas de fondo estudiados presentan mutaciones en el gen HFE, favoreciendo la absorción de hierro y produciendo más cantidad de hemoglobina, lo que aumenta el transporte de oxígeno.
Investigación y futuro
Para llegar a estos resultados, Varillas ha comparado las muestras de ADN de 75 ciclistas y 48 corredores de fondo de 5.000 y 10.000 metros, de maratón y de medio maratón de Castilla y León con las de 122 individuos de población general. “En el futuro queremos aumentar el tamaño de la muestra para afianzar los resultados, así como estudiar otros grupos de deportistas de velocidad, potencia o elasticidad para comparar y definir perfiles genéticos que se adapten mejor a un tipo de ejercicio o a otro”.
A su juicio, el estudio de estos marcadores genéticos permitirá entender mejor aspectos relacionados con la fisiología del esfuerzo y definir patrones que predispongan a los individuos a practicar uno u otro deporte. Por otra parte, y según ha destacado Ángel Martín, uno de los directores de la tesis, “se trata de una línea de investigación que, adecuadamente manejada, puede conseguir una detección de talentos. Aunque, evidentemente, existen otros muchos factores que condicionan el buen rendimiento deportivo”.
Jaime Lisabesky, secretario de Estado para el Deporte, y miembro del tribunal de la tesis doctoral ha reflexionado sobre los posibles usos erróneos de esta línea de investigación para detectar futuros talentos: “Si estos resultados condicionan de alguna manera la libre elección de un joven atleta para realizar uno u otro deporte, podrían presentarse problemas bioéticos”. Según Lisabesky, esta información no puede predeterminar la práctica deportiva sin que el deportista tenga capacidad de elección. El dopaje genético es una de las preocupaciones que se han generado, ya que todavía no se ha desarrollado un método que permita una detección de este tipo de doping.(Tomado de: www.diariomedico.com por B.Peñalba).
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