viernes, 23 de noviembre de 2012

Cuida tus rodillas.


Incluso los caballos saben muy bien que no deben correr en el pavimento, pero nosotros, los humanos, parecemos no tomar en cuenta este importante recaudo, y de hecho basta observar cualquier ciudad del mundo, para ver corredores tomando calles, avenidas, y otro tipo de áreas pavimentadas, sin saber el daño que le están haciendo a sus rodillas.

En efecto, en muchos casos, las heridas ocurren luego de un tiempo constante de exponerlas al trote sobre el pavimento. Este movimiento repetitivo de trote sobre una superficie dura, va desgastando las articulaciones de la rodilla, y eventualmente puede surgir el dolor.
Tenga en cuenta que las heridas graves generalmente surgen de forma repentinamente. Cuándo un jugador de fútbol se retuerce de dolor en el campo de juego, es por que sus ligamentos se han golpeado con algo rígido, por lo que el dolor es intolerable. Esto es diferente al dolor gradual y constante que se puede experimentar en las rodillas de un corredor.
Si bien las heridas graves, como las fracturas, las quebraduras de cartílagos y ligamentos, necesitan de una rápida atención y tratamiento médico, a veces el simple pero molesto dolor de rodillas se puede aliviar, o puede ser disminuido, mediante buenos tratamientos caseros.
Superficies que pueden causar dolor en la rodilla.

Sin dudas que cualquier superficie suave, como por ejemplo la arena, no tienen mayor incidencia en las articulaciones de la rodilla, ya que las mismas actúan como una especie de almohada que absorbe el golpe del pie, pero muy diferente es el caso del duro pavimento de las calles y las aceras, donde el golpe efectuado ?rebota? en nuestros huesos.
Asimismo, si se vive en un área montañosa, se puede advertir que trotar cuesta abajo es más doloroso que ir ascendiendo. Sucede que la rodilla está más tensa cuando se trota cuesta abajo. Una solución sería elegir áreas más planas, antes que las zonas con altibajos.
Medidas a tomar frente a los primeros síntomas de dolor .

Obviamente, si es un dolor repentino, agudo e intolerable, debe dirigirse a su médico kinesiólogo o concurrir a un centro de emergencias.
Sin embargo, si el dolor es suave pero constante y molesto, y la rodilla no parece encontrar su posición, se deberá parar de correr durante unas pocas semanas, para que la rodilla pueda recuperarse.

Claro que decirle a un corredor que pare de correr es como decirle un perro de pare de ladrar. Sin embargo, un buen atleta sabe escuchar a su cuerpo, y se dará cuenta de que, a veces, apenas un poquito de descanso es todo lo que se necesita.

Los doctores suelen también recomendar cuatro medidas para acelerar y ayudar a la recuperación: Descanso, Hielo, Compresión, y Elevación.

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